Cuando era chica tenía un arsenal de palabras para derrochar. El tiempo pasó y entonces la dirección cambió. La expansión se hizo repliegue. Dicha concentración me volvió más compacta, más real. Nada que ver con envejecer (eso tiene que ver con procesos del cuerpo). Es el fueguito que habita en el interior de cada uno y que quiere ser nombrado. La belleza está en cada latido de cada corazón que bombea generosamente para nosotros. Es el mantra más lindo. Un yo soy al unísono del mundo.
lunes, diciembre 11, 2017
domingo, diciembre 10, 2017
que el sol entre por la ventana de nuestra casa no es un acto menor. un rayo de luz puede dar justo en la humedad a reparar, o dar en el ojo sonriente y hacerlo brillar más. no somos perfectos y nos reímos cada vez más fuerte de ese detalle. y el hermoso de freddie canta en este mismo momento con todo su amor made in heaven y creo que puedo entender un poquito más de todo mi alrededor, querida amiga. antes tenía muchas más palabras para intentar describir lo que veo, ahora perdí un poco esa capacidad y uso mis manos para hacer cuadernos para escribir. no sé qué signifique eso, pero sé que al cuerpo le hace bien. hace un tiempo hablamos con una amiga sobre lo difícil que es sostener "lo bello" cuando la vida te golpea duro; cuando ves sufrir a un ser querido no te dan ganas de escribir bonito, ni con puntos ni con mayúsculas ni nada. te dan ganas de llorar, de tomar una cerveza y ya. hay una parte de la madurez que limpia y desmaleza esos esfuerzos inútiles de belleza. lo mejor de todo es que esa nueva cara que se nos presenta es mucho más hermosa, más honesta y transparente. ¿por qué será que lo cruel destapa algunas maravillas? la naturaleza es así, increíble.
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