desde el agua abrumadora
de mis océanos te digo que sí, que a veces es difícil encontrar el lado
para el cual queremos ir cuando estamos todo el tiempo con el norte sur
este oeste sur este norte oeste disponibles ad infinitum. siempre
confío en que estamos siempre en el lugar donde queremos estar, y que
así como fluyen los estados líquidos gaseosos sólidos, todas esas
personas que pasaron por nuestra vida y todas las personas que están, todos esos objetos que ya se
perdieron o dejaron de tener valor, también la electricidad nos toca y a
veces no podemos más que encontrarnos con nosotros mismos en una
soledad más musical que toda la música del mundo. confío en que
esos instantes son necesarios, nos alimentan de vida. somos lo que
somos, siempre mutantes, temblando ante la emoción de vivir, buscar y
buscar lo que nos hace reír y celebrar los encuentros de amistad y amor. las
circunstancias son las circunstancias y algo tendremos que aprender de
todo esto, no rechazo ninguno de mis sentimientos y, me parece, nos hace
falta sentirnos que estamos en un lugar (y no en un no-lugar) para
poder encontrarnos con otros en la invención de nuevos lugares.